Esa sensación de felicidad, protección, amor, esa sensación tan agradable.. esa sensación que tanto me gustaba se acabó.
Todo se acabó cuando tus sentimientos hacia mi eran nulos.
Me di cuenta de que yo para ti era simplemente un juguete, una muñequita con la que tan solo jugabas, y no te dabas cuenta de que esa muñeca con el paso de los días se iba enamorando más y más de ti, que te cogía cada vez más cariño, tampoco te dabas cuenta de que esa muñeca no era una muñeca de trapo, sino de porcelana, y que si no la tratabas con delicadeza, como antes la tratabas, se acabaría rompiendo..
Todo se acabó cuando decidiste guardar tu muñequita de porcelana en el cajón de los viejos recuerdos, y decidiste olvidarte de ella por completo, buscarte otra con la que jugar y pasar el rato, no te diste cuenta de que cuando la arrojaste al cajón se rompió por completo, porque no era simplemente una muñeca, ella tenía sentimientos y un pequeño corazón que rompiste y que ya no podrás arreglar.
Es imposible retroceder en el pasado para darte cuenta de que te equivocaste, y por eso tienes que hacer las cosas bien en el presente, para que en un futuro no te tengas que arrepentir y para que no quieras retroceder en el pasado, porque no hay marcha atrás, hay que seguir el camino de frente...
Seguir el camino de frente, y sin poder olvidar jamás que para ti todo fue un juego, y sin poder reconstruir la muñeca, sin poder pegar los pequeños pedacitos de porcelana que encuentras al fondo del cajón de los viejos recuerdos, no, porque todo se acabó.